Guerra. Historias de Ucrania

Los ucranianos cuentan cómo viven durante la guerra

“Para los animales en un parque zoológico o un centro de acogida lo más horrible es quedarse sin calefacción y cebo. Había que buscar la posibilidad de sacar a los osos”, Maryna Shkvyria, 40 años, Kyiv

por | 11 marzo 2022 | Guerra. Historias de Ucrania

 

“Para los animales en un parque zoológico o un centro de acogida lo más horrible es quedarse sin calefacción y cebo. Los bombardeos se intesificaban. Se oían ya los cohetes del sistema “Grad” y “Buk”, los ataques aéreos. Teníamos que apagar la luz. Era un estrés muy fuerte. Casi no dormíamos ni comíamos. Había que buscar la posibilidad de sacar los osos” – relata Maryna Shkvyria. Tiene 40 años y es la zoóloga principal del parque zoológico de Kyiv. También es cofundadora del fondo Save Wild que desarrolla una red de centros de acogida para los animales salvajes en Ucrania. Maryna y su equipo salvan a los osos que  se han quedado encerrados en parques zoológicos privados y en los circos. El centro de acogida “Roca blanca” que fue organizado por el fondo Save Wild cuida de siete osos. Se llaman Liuba, Mykhasyk, Malvina, Chada, Papay, Aska  y Synochok. Así fue en los tiempos de paz. Ahora Maryna también sigue salvando a los osos protegiéndolos de los tiros. 

“El 24 de febrero a mi y a mi marido nos despertaron las explosiones y destellos de luz en la ventana. Todavía seguimos teniendo pensamientos irracionales en la cabeza de que todo iba a ser bien. Pero ya dentro de una hora hicimos las maletas, recogimos los documentos, tomamos nuestras mascotas: cinco perros, cuatro gatos y los caracoles y fuimos a nuestro centro. Teníamos miedo de que los trabajadores no pudieran llegar al trabajo y los osos se quedaran sin ayuda” – dice Maryna. 

Durante la primera semana de la guerra a gran escala Maryna, su marido y una empleada vivían en el centro y cuidaban de los osos. Durante este período ayudaron a otro centro de acogida de animales salvajes a llevar a un lugar seguro  del extranjero a tigres, leones, gatos salvajes, un licaón, un mono – todos aquellos animales que necesitan una comida complicada y carne fresca. Era casi imposible organizar la evacuación.  Era muy difícil encontrar los camiones, faltaban jaulas y anestésicos. Y cuando por fin lograron salir tuvieron que abrir el paso dentro de las columnas de material bélico ruso. Bueno, de todos modos pudieron hacerlo. Sacaron a los animales. En la frontera de Polonia el parque zoológico de Poznan recogió a todos los animales salvajes del centro. 

Después Maryna empezó a salvar a los osos. El centro de rehabilitación para los osos pardos “Domazhyr” que está cerca de Lviv acordó refugiar a los animales. 

“En el primer camión sacamos a cinco osos y a un león. Ni siquiera sabíamos si podíamos regresar para recoger dos osos más. Cargamos a los animales de una manera muy radical. No había veterinarios y tuvimos solo dos dosis de anestésicos” – recuerda Maryna. 

El camino duró 24 horas: los puestos de control, las colas de mujeres y niños, los coches rotos, la falta de combustible en las gasolineras. 

“Es muy difícil emocionalmente. Hace poco llevamos a los animales del centro anterior desde la región de  Zhytomyr a este nuevo cerca de Kyiv. Llevábamos un año construyendo el centro nuevo, tomamos créditos en el banco, compramos el metal. Y ahora nos vimos obligados a cortar una parte de las construcciones que planeábamos utilizar en el arreglo de nuevos recintos para hacer las jaulas de evacuación. Es muy difícil dejarlo  todo y huir sin mirar hacia atrás si construiste el centro de acogida con tus propias manos. Espero que “Roca blanca” resistirá”, – dice Maryna. 

Ahora su equipo junto con otras organizaciones ayuda al centro a hacer un corredor verde para sacar otros animales salvajes que viven en otros centros de acogida y parques zoológicos privados en zonas peligrosas. Algunos centros se quedaron sin cebo y calefacción. En Kharkiv el “Feldman EcoPark” fue bombardeado. Hay víctimas entre los empleados. Los recintos están destruidos, sufrieron los animales. Un proyectil cayó en el parque zoológico público de Mykolaiv pero no explotó. En el parque zoológico de Kyiv los empleados continúan viviendo allí mismo cuidando de los animales.  

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