Guerra. Historias de Ucrania

Los ucranianos cuentan cómo viven durante la guerra

“Te pueden matar sin razones y aquí no hay ninguna lógica”, Li Biletska, 27 años, Kherson

por | 8 marzo 2022 | Guerra. Historias de Ucrania, Kherson

 

Unos días antes de que empezara la guerra Li Biletska, una joven de 27 años que vive en Kherson, compró dos cursos de aprendizaje extranjeros – quería aprender como crear  blogs y estudiar el arte de fotografía. Estos cursos continúan pero sin su participación, en ese momento Li ya no puede pensar en su desarrollo profesional. Ella está en Kherson, una ciudad provisionalmente ocupada por los rusos. La ciudad ya lleva siete días invadida. Cada día Li asiste a los mítines proucranianos, no puede dejar de ir. Su hija de 4 años se queda en casa con su marido. O su marido asiste a los mítines y ella se queda en casa con la niña. Actúan de tal modo, arriesgándose sólo uno de los esposos, para que si pasa algo malo, su hija no se quede sola, sin apoyo. 

“El primer mitin empezó con los tiros al aire. Es que los rusos querían detener a uno de los participantes pero le defendimos todos juntos. Pienso que esta es nuestra diferencia principal de Rusia – aquí siempre estamos unidos protegiendo a cada uno de nosotros”. 

Los primeros días de la guerra un avión de caza enemigo voló encima de la casa de Li. “Mi marido y yo oímos un sonido fuerte y pensamos que era un bombardeo, entonces saltamos por encima de nuestra hija para protegerla. Nos dio mucho susto”, – recuerda. 

La casa donde vive Li con su hija y su marido no está situada en el epicentro de las hostilidades  – las acciones militares principales suceden cerca del puente y en la zona de la entrada en la ciudad. Pero los invasores al primer día fusilaron en las calles a algunas docenas de personas civiles. Nadie sabe dónde lo volverán a repetir. 

“En una zona residencial en Kherson un tanque ruso disparó contra una casa sin algunas razones, por el puro gusto de divertirse. Esto da mucho miedo porque te das cuenta de que no puedes ser responsable de tu propia  seguridad. Te pueden matar sin razones y aquí no hay ninguna lógica”, – cuenta Li. 

Tampoco dejan suministrar a Kherson las medicinas y la comida, de ahí que la ciudad sobrevive debido a sus reservas.  Algunas tiendas están abiertas, pero las colas son muy largas, hay que esperar por horas y casi no hay nada que comprar. 

“Te pones en una cola y sólo después preguntas qué se puede comprar. Parece mucho a la vida en la URSS. La gente tiene reservas de cereales, macarrones y otros alimentos más simples pero nadie sabe para cuántos días hay que repartirlos. Tratamos de ahorrar la comida porque no sabemos cuándo en Kherson terminarán los productos y cuánto tiempo durará tal situación ” – dice Li. 

Los vecinos de la ciudad no quieren formar parte de Rusia por eso salen en masa a los mítines proucranianos. Li dice que es una solidaridad inédita de los habitantes de Kherson a favor de Ucrania. 

“En 2014 en Maidan (la Plaza Mayor) se reunieron como máximo una centena de personas. Y ayer en un mitin proucraniano hubo tanta gente que no era posible ver el principio y el fin. Todos nosotros aun bajo el riesgo de la muerte salimos para decir que no necesitamos la ayuda de Rusia. Nadie quiere la llamada “liberación” que nos tratan de imponer”. 

Salir de Kherson ahora no es posible. Los soldados rusos no dejan salir a la población civil. Li vió en el vídeo como un vecino de la ciudad trataba de sacar a su familia y contra su coche dispararon en un punto de control. Tienen una esperanza vaga de que abran un “corredor  verde” – pero también es arriesgado – en otras ciudades ocupadas el ejército ruso no cumplió con sus promesas y empezó a disparar contra los civiles. 

Li tiene miedo. Salir de la ciudad se parece a una ruleta. Si no tienes suerte el precio será demasiado alto. 

Más historias